El autismo es un trastorno que suele diagnosticarse en la niñez. Los síntomas más importantes son problemas de socialización, comunicación y puede caracterizarse por conductas repetitivas.
La palabra autismo, fue utilizada por primera vez por el psiquiatra suizo Eugene Bleuler en un tomo del American Journal of Insanity, en 1912.
Los niños con autismo pueden tener problemas para hablar o no mirar a las personas a los ojos cuando se les habla. Es posible que pasen mucho tiempo ordenando cosas antes de que puedan prestar atención o que tengan que decir la misma frase una y otra vez para calmarse. Estos niños parecieran estar en su “propio mundo”
De las señales de alerta de autismo en los niños son:
– No reaccionan cuando dicen su nombre
– No señalan objetos de su interés
– No juegan con situaciones imaginarias
– Evitan el contacto visual y juega solo
– Tienen dificultad para expresar sentimientos
– Tiene retrasos en el lenguaje y habla
– Se irritan fácil por cambios mínimos
– Mecen su cuerpo como autómata
– Reaccionan de forma extraña
– Presentan conductas obsesivas
– No contestan lo que se le pregunta
– Repiten siempre la misma palabra
Una de las señales fundamentales para clasificar el trastorno del espectro autista es que un solo especialista no debe hacer el diagnóstico sino que debe hacerse de forma multidisciplinaria e interdisciplinaria donde intervengan: neurólogo, pediatra, psiquiatra, educador especial, terapista físico y logopeda.
No se conoce la causa del autismo pero se sabe que dura toda la vida. No existe una cura, pero el tratamiento puede ayudar mucho a la persona con autismo. Esto incluye terapias conductuales y de comunicación y fármacos para controlar los síntomas. Es muy importante comenzar el tratamiento lo antes posible, ya que tanto la medicina como el componente educativo son esenciales en el mejoramiento de los niños.
El dos de abril del presente año se conmemoro a nivel internacional el Día de la Concientización del Autismo, y el ministerio de salud, refleja cierto vacío estatal en esta área al no contar con la preparación médica suficiente para tratar el autismo.
Aunque es una población relativamente minoritaria, es de suma importancia detenerse a trabajar en el tema ya que gran parte de la población autista, al tratarse adecuadamente, logra desarrollar un gran talento en la rama que la persona decida.
No hay datos precisos sobre la comunidad autista en El Salvador aunque se calcula que podría haber 3 mil casos.
“El autismo es parte de este mundo, no un mundo aparte”