Iniciaba la década de los 90 y poco era lo que se sabía sobre una enfermedad para la que no había tratamientos disponibles ni esperanzas de una cura: La Esclerosis Múltiple. En los últimos años ha tenido novedades terapéuticas, diagnósticas y de nuevas vías de investigación lo que ayuda a un mejor tratamiento y ayuda a quienes la padecen.
Esto es sólo un dato de los avances, pero refleja la tremenda evolución que ha experimentado la enfermedad en aproximadamente dos décadas, así lo comenta el coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid.
Es fundamental conocer y controlar mejor las formas progresivas de la enfermedad. “La esclerosis múltiple lleva aparejados dos fenómenos, uno inflamatorio y otro degenerativo. La mayoría de los avances se han centrado en el control del primero, y ahora debemos focalizar los esfuerzos en conocer mejor los mecanismos específicos de la degeneración y diseñar terapias para bloquearla.
La esclerosis múltiple sigue siendo un trastorno grave, una importante causa de discapacidad entre la población fundamentalmente joven, reconocen los especialistas médicos, pero los avances logrados han permitido cambiar radicalmente la vida de los pacientes y que “a silla de ruedas no sea el camino al que llegue una mayoría de las personas que padecen de Esclerosis Múltiple.