Hola amigos, ¿Cómo han estado todos ustedes?
Es un gusto para mí compartirles un nuevo post, el cual en esta oportunidad ni será una entrevista, sino, una opinión personal sobre dos experiencias ocurridas recientemente. Una de ellas negativa y la otra positiva.
Cabe mencionar que la parte negativa que voy a mencionar no es para afectar a la empresa que mencionare, sino, para hacer conciencia sobre el derecho que toda persona tiene a recreación y esparcimiento. A Continuación mis dos experiencias:
El pasado 26 de febrero, tenía una reunión con mis amigos Rafa y Dave, en el centro comercial La Gran Vía, para tratar puntos previos al evento de aniversario de Desde Mi Silla, y dado que todos los lugares a los que queríamos ir se encontraban muy llenos decidimos ir al Mister Donut del mismo centro comercial. Ahí es donde comienza la parte negativa.
Desde que entramos al lugar fuimos muy mal atendidos, ya que, desde un principio tardaron largo tiempo en llevarnos el menú, seguido de esto tardaron más en llevarnos nuestro pedido, el cual no era un pedido masivo, y nos dimos cuenta que a otras personas se les atendía con más rapidez y mayor atención. Pero esto no es todo Cuando ya era momento de retirarnos pedimos la cuenta luego de pasados 20 minutos, volvimos a pedir la cuenta nuevamente. El lugar no estaba extensamente lleno, y en mi opinión había un buen número de personal cubriendo lo cual daba para no esperar tanto.
Luego de esperar tanto tiempo les propuse a mis amigos salir e irnos así, pues, el trato no era el mejor, y pareciera que la comida iba a ser gratis. Y así lo hicimos nos armamos de valor y decidimos salir del lugar. Ya estando afuera una de las señoritas salió muy molesta a buscarnos y a preguntar ¿Si ya habíamos pagado la cuenta? A lo cual respondimos que no, ya que estuvimos esperando por mucho tiempo la cuenta y nunca nos la llevaron, y por ese motivo decidimos tomar esa acción.
Al explicarle lo sucedido ella bajo un poco su tono de voz y su malestar, y realizo el cobro diciéndonos que iban a tomar acciones contra la persona a quien le pedimos la cuenta. A lo cual le dije que no lo hicieran, ya que, no quería afectar el trabajo de otra persona.
Bueno esta fue la experiencia negativa que les quería contar. Ahora les voy a compartir la experiencia positiva:
Esta sucedió este domingo recién pasado, se llevó a cabo el concierto de la banda de heavy metal: Iron Maiden. Ustedes dirán ¿Qué tiene de positivo eso? Pues para mi tiene un valor muy positivo.
Una de las razones positivas fue que por segunda vez en mi vida asistí a un concierto, y al primero donde voy con amigos no con familiares, un concierto donde nunca tuve de respuesta un: “Mejor quédate” o “Mejor no vayas”.
Otra experiencia que me llevo son los amigos incluyentes que tengo, y quienes me acompañaron ese día: José Manuel y Mauricio. Ellos siempre estuvieron pendientes que pudiera disfrutar y ver de la mejor forma el concierto. Y el compartir con amigos es una experiencia que nunca tendrá precio.
También por los organizadores de este evento, quienes cada vez toman en cuenta los accesos para personas con discapacidad
Por ultimo me llevó las personas que aun sin conocerme me saludaron, y me compartían sus comentarios de ver a una persona con discapacidad en un concierto; dichos comentarios nunca fueron negativos al contrario todos eran positivos, y con la misma energía que emanaba en el lugar, de esa misma manera daba un gracias.
Estas son las dos experiencias que les quería compartir, y lo hago para demostrar que todos tenemos derecho a recrearnos, ya sea en un restaurante, en un concierto, en una playa, todos tenemos los mismos derechos y cada ser humano debe ser tratado de la misma forma sin importar religión, ideología, educación, o condición física. Como lo dijo Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden: Todos somos hermanos de sangre.
Espero les haya gustado y todos a tomar conciencia de que tus derechos, son también mis derechos.
Bendiciones .